jueves, 10 de marzo de 2011

Camina, con eso basta

En una feria del libro, una autor conocido me puso esta dedicatoria: "camina, con eso basta". Lo cierto es que dió en el blanco. A veces, nos liamos la vida con un montón de debo, no debo, hacia dónde voy, elijo un trabajo u otro, elijo un camino u otro, por qué hago esto, por qué no lo hago, por qué soy así, por qué no tengo tal cosa...

Y, si paramos, si simplemente caminamos, nos podemos dar cuenta de lo tranquila que es la vida en sí misma, de lo poco que pide y lo mucho que da. En realidad, no suelen pasar cosas graves a menudo, pueden pasar cosas rutinarias, cosas aburridas, pero si es así es porque nos sentimos atados a lo que hacemos, cuando, lo cierto es que no estamos atados a nada. Absolutamente a nada.
Ya sé que hay cosas necesarias, como la comida, y tenemos que trabajar para conseguirla, pero eso no es una obligación, sino que todo ha salido bien y poseemos algo que necesitamos: el trabajo y, en consecuencia, la comida.

Por un rato, deja de pedirte lo imposible, incluso lo posible, por un rato deja de conformarte o no conformarte, por un rato toma la vida tal cual es y verás que no tiene nada que ver con lo que haces o lo que tienes. La vida en sí misma es algo que está ocurriendo hagas tú lo que hagas o pienses tú lo que pienses. En muchas ocasiones, lo que ocurre es que estamos tan despistados que pasa mientras miramos hacia otro lado, que somos sin darnos cuenta de que estamos siendo.

Siéntate un rato simplemente a mirar, a contemplar lo que no cesa de ocurrir, lo que siempre está siendo, más allá de las personas que van y vienen, más allá de lo que ves directamente. Siente que la vida está, es, camina con el paso de una brisa tenue y agradable. Y tú eres parte de ella. El planeta gira, las estrellas no dejan de brillar, tu corazón no deja de latir. Sé consciente de ello, disfrútalo y camina, con eso basta.
Todo seguirá correcta y ajustadamente ocurriendo, estén donde estén tus pensamientos.

jueves, 17 de febrero de 2011

Fresas con leche

Me estoy tomando un tazón de fresas con leche, buenísimo. Y es que estoy haciendo dieta, me preparo para el verano. Qué va!!, eso es una frase hecha. Me preparo para mí, me he hartado de vaguear y dejarme llevar. Me he dado cuenta de que, muchas veces, me dedico a hacer lo primero que pasa por mis circunstancias, y ni siquiera pienso si me apetece o si quiero hacerlo. Por ejemplo, asalto la nevera sin más ni más, o al jamón, o al donut que queda. Y me pasa lo mismo con el trabajo, de repente me ofrecen algo y lo hago, y a lo mejor tenía cosas pendientes o algo que terminar. Es como si acumular no tuviese un coste para mí, o incluso fuese bueno.
Me da a mí, que la sociedad consumista y actual nos ha metido el chip tan dentro, que ya no apreciamos ni lo que admitimos; sólo admitimos. En ocasiones me he encontrado diciendo que sí a obligaciones autoimpuestas, incluso relacionadas con el ocio, cuando en realidad hay algo que me lleva apeteciendo hacer muuuucho tiempo, y nunca acabo de hacer.

Creo que no hacemos caso a lo que de verdad queremos hacer, a lo que de verdad queremos comer, a la cantidad de trabajo que, de verdad, queremos realizar, porque eso supondría un esfuerzo. Estamos tan acostumbrados a acoger para que todo lo que nos pasa por delante nos quepa en la vida apresurada que llevamos, que nos hemos olvidado de un par de verbos fundamentales como ELEGIR O DECIDIR, incluso los verbos QUERER, más que deber, o DESEAR, más que pasar por...

Así que he decidido elegir lo que como, y saber por qué lo hago. Va a ser una dieta estupenda que voy a disfrutar, una dieta llena de cabeza, de corazón, de deseo, de quiero, de yo, de ya era hora. A veces hay que tener conciencia hasta para disfrutar lo que elegimos vivir.

martes, 15 de febrero de 2011

Aprendiendo a vivir

Cuando una persona comienza a experimentar el sufrimiento
de la vida, empieza al mismo tiempo a tener conciencia de
realidades más profundas y más válidas, pues el sufrimiento
destruye las complacencias de nuestras ficciones habituales
acerca de la realidad y nos obliga a despertar en un sentido
especial: a ver con cuidado, a sentir con profundidad, a
establecer contacto con nosotros mismos y con nuestro mundo,
y a hacerlo de maneras que hasta entonces habíamos evitado.

Ken Wilber
La conciencia sin fronteras

sábado, 1 de enero de 2011

buscar para descubrir.

Estamos acostumbrados a buscar soluciones dentro de un rango de posibilidades imaginadas. De esta manera, encaramos ciertos desafíos "saliendo a buscar" sólo aquello que tenemos en mente. Algo así como encontrar a alguien en una muchedumbre a partir de su retrato.

Esto funciona, sin duda, para muchas situaciones, pero hay una sutileza entre buscar para encontrar y buscar para descubrir. La segunda necesita una nueva mirada. Sin ella, Colón encontró las Indias sin saber que era un nuevo continente.

Martín Castro,
Director de Club de la Efectividad
Editorial número 589

viernes, 31 de diciembre de 2010

La claridad

A veces tenemos confusión en lugar de claridad. Eso es porque es necesario desgranar cada pieza fundamental de nuestra vida para descubrir cuál o cuáles fallan. Cuáles no nos tienen satisfechos. Para ello, te animo a imaginar cómo serían las cosas cambiando una de esas piezas de tu vida, qué sientes cuando ves que eso ha cambiado, ha cesado, ha mejorado.

La imaginación es una buena herramienta, ya que nuestras emociones la siguen, igual que siguen a una película aunque no sea real, y sienten con ella. Por eso, una pista de ensayo afortunada puede ser probar en nuestra mente a cambiar variables de nuestra vida.

Eso nos traerá claridad sobre qué piezas mover y así podremos ponernos en marcha en alguna dirección concreta. Las metas con conseguibles, en ocasiones, lo difícil es descubrirlas; o incluso, atrevernos a descubrirlas.

Sin clarida avanzar es mucho más difícil, ya que no sabemos en qué dirección vamos. Nuestras fuerzas pueden quedar en el camino.

Feliz Año Nuevo!!!

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La vida de hoy, un poco de conciencia

UN MENSAJE POR GEORGE CARLIN:
La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios mas altos y temperamentos mas reducidos , carreteras mas anchas y puntos de vista mas estrechos. Gastamos mas pero tenemos menos , compramos mas pero disfrutamos menos. Tenemos casas mas grandes y familias mas chicas , mayores comodidades y menos tiempo. Tenemos mas grados académicos pero menos sentido común , mayor conocimiento pero menor capacidad de juicio , mas expertos pero mas problemas , mejor medicina pero menor bienestar.
Bebemos demasiado , fumamos demasiado , despilfarramos demasiado , reímos muy poco , conducimos muy rápido , nos enojamos demasiado , nos desvelamos demasiado , amanecemos cansados , leemos muy poco , vemos demasiado la televisión y oramos muy rara vez.Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores. Hablamos demasiado , amamos demasiado poco y odiamos muy frecuentemente.Hemos aprendido a ganarnos la vida , pero no a vivir. Añadimos años a nuestras vidas , no vida a nuestros años.
Hemos logrado ir y volver de la luna , pero se nos dificulta cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino. Conquistamos el espacio exterior , pero no el interior. Hemos hecho grandes cosas , pero no por ello mejores.Hemos limpiado el aire , pero contaminamos nuestra alma. Conquistamos el átomo , pero no nuestros prejuicios. Escribimos mas pero aprendemos menos. Planeamos mas pero logramos menos. Hemos aprendido a apresurarnos , pero no a esperar. Producimos ordenadores que pueden procesar mayor información y difundirla , pero nos comunicamos cada vez menos y menos.Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta , de hombres de gran talla y cortedad de carácter , de enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales.
Hoy en día hay dos ingresos pero mas divorcios , casas mas lujosas pero hogares rotos. Son tiempos de viajes rápidos , pañales desechables , moral descartable , acostones de una noche , cuerpos obesos , y píldoras que hacen todo , desde alegrar y apaciguar , hasta matar. Son tiempos en que hay mucho en el escaparate y muy poco en la bodega. Tiempos en que la tecnología puede hacerte llegar esta carta , y en que tu puedes elegir compartir estas reflexiones o simplemente borrarlas. Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos porque ellos no estarán aquí siempre.Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira , porque esa personita crecerá muy pronto y se alejará de ti.
Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón , sin que te cueste ni un centimo.Acuérdate de decir te quiero a tu pareja y a tus seres queridos , pero sobre todo dilo sinceramente. Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma.
Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento , porque un día esa persona ya no estará contigo.Date tiempo para amar y para conversar , y comparte tus mas preciadas ideas.
Y siempre recuerda:La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento , sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.

viernes, 26 de noviembre de 2010

No te quedes quieto

Nada está quieto, la vida corre por donde quiera que miremos. La enorme madre Naturaleza ha sido siempre el mayor libro de instrucciones de esta vida en la que creemos que nos sueltan sin saber cómo desenvolvernos. En ella lo vemos, todo se mueve, continuamente; todo nace, renace, crece, da frutos, entiende y muere, sólo para dar más vida. Todo es parte de todo y su esencia es el movimiento, eso sí, lleno de consciencia.

¿Cómo podemos quedarnos quietos? Cómo podemos estar parados en el mismo lugar que hace dos años, en el mismo sentimiento, en las mismas circunstancias. El agua estancada se acaba estropeando, mientras que la más fresca está en los ríos que no dejan de fluir. ¿Será eso lo que, en ocasiones, nos pasa?

Es cierto que también hay lagos, preciosos, que nos reflejan la belleza de lo que les rodea y del mismo cielo, todo bien conjugado en un paisaje (que como todos nos habla de la vida). Pero esos lagos suelen tener una corriente interna, una entrada y salida de agua, un movimiento que les hace mantenerse vivos, aunque parezcan los mismos. Y es que el movimiento interno es tan nutritivo y vivificante como el externo, y mucho más necesario.

El cambio físico, las nuevas empresas y propósitos, los retos, movidos todos por nuestras más profundas motivaciones, son los árboles de nuestro jardín interior. Vamos plantando, recortando, escogiendo, o simplemente admirando y disfrtuando de esa misteriosa obra que somos nosotros mismos, que es la vida en sí misma.

NO te quedes quieto, no puedes, no es tu naturaleza. Ni te muevas sin un motivo real ni sin conocer tu sentido. Si no sabes qué hacer ahora, comienza a moverte por dentro, conócete, encuéntrate, halla el sentido. Todo comenzará a vibrar a tu al rededor.

Camina, con eso basta.