viernes, 31 de diciembre de 2010

La claridad

A veces tenemos confusión en lugar de claridad. Eso es porque es necesario desgranar cada pieza fundamental de nuestra vida para descubrir cuál o cuáles fallan. Cuáles no nos tienen satisfechos. Para ello, te animo a imaginar cómo serían las cosas cambiando una de esas piezas de tu vida, qué sientes cuando ves que eso ha cambiado, ha cesado, ha mejorado.

La imaginación es una buena herramienta, ya que nuestras emociones la siguen, igual que siguen a una película aunque no sea real, y sienten con ella. Por eso, una pista de ensayo afortunada puede ser probar en nuestra mente a cambiar variables de nuestra vida.

Eso nos traerá claridad sobre qué piezas mover y así podremos ponernos en marcha en alguna dirección concreta. Las metas con conseguibles, en ocasiones, lo difícil es descubrirlas; o incluso, atrevernos a descubrirlas.

Sin clarida avanzar es mucho más difícil, ya que no sabemos en qué dirección vamos. Nuestras fuerzas pueden quedar en el camino.

Feliz Año Nuevo!!!