Solemos utilizar la palabra "relacionarse" para referirnos sólo a los seres humanos, pero en realidad esta palabra se aplica a todo, incluyendo los seres inanimados, los animales, los alimentos, la naturaleza, el arte, la música, los conceptos, las ideas, las condiciones de vida, al mundo, a uno mismo, a tus pensamientos y actitudes.
En la medida en que te relaciones, no te sentirás frustrado sino que desarrollarás una sensación de satisfacción. Relacionarnos nos proporciona felicidad y bienestar.
Cuando cualquier relación se desarrolla con fluidez podemos observar que en ella hay involucración a fondo, sin miedo de hacerlo, sin miedo a perder, sin expectativas previas, sin cobertura protectora contra las experiencias y los sentimientos o libre de defensas. Es como darse permiso para amar a lo que te rodea, sin miedo a implicarse emocionalmente.
Mantenerse en un estado abierto, personal y concreto completamente independiente de los riesgos e incluso de los resultados. Es amar tu vida y tu mundo. Es relacionarse positivamente. Es una gran aportación. Esa es tu parte. La de los demás no es tu asunto.
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